Tres.

¿Naces o te haces?

Llevo tres intentos de escribir este texto y no se me dá.

No tengo respuestas para esta pregunta.

La neta desconozco.

A mi parecer soy y ya.

¿Que si la homosexualidad “se hace”? Podría…

Pero no así. No así como despertar un día y decidirlo y al día siguiente ya no.

Vivimos una época hasta cierto punto privilegiada. Muchos de nosotros podemos estar tranquilos en algunos de nuestros trabajos siendo abiertamente gay o lesbiana sin tener el peligro de ser despedidos o explícitamente violentados. Y si, explicitamente por que el comentario “juzgón inocente” SIEMPRE prevalece. Pero bueno, así somos los seres humanos; a veces horribles. Y nunca estamos blindados de la malvibrosidad o de la ignorancia.

Este avance (por poner un ejemplo) nos da un respiro y ahora mismo seeeeguro que habrá más de uno o una que nunca hizo tambalear su orgullo gay.

Pero no hay que ser experto para entender que antes cuando las vida se hacia MAS difícil lidiando-nos, en  una sociedad que no estaba preparada para salir de sus concepciones conservadoras, habrá también más de uno o una que de haber tenido la opción hubiese elegido NO ser. Porque, qué miedo. 

Entonces aún vemos a uno que otro personaje bien ensayado de machos maduros de familia “natural” con amorios homoexuales.

Va, no hay falla… 

Pero que quede claro que no es una elección. Que es inherente a uno. Que de lo único que tenemos elección es de cómo la vamos a pasar en este instante de vida, que se nos va en chinga.

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Y a la vez… No es tanta la casualidad. 

Creo firmemente que no soy un azar. Veras, en mi familia (la que conozco) prevalecen tres cosas; el cáncer, la soltería y la homosexualidad. 

Tristemente los gays de mi familia son personas que se reprimen, que no ofenden, que no incomodan. Que viven a medias su vida y luego mueren solos. Lo vi, desde siempre. Y por supuesto, no es lo quise para mí. No tengo la vida comprada y no se si el día de mañana me toque repetir. Pero ahora mismo me esfuerzo en cambiarlo. Hoy vivo con mi mujer y no lo oculto, ahora mismo soy feliz. Pero nunca lo sabré si yo así lo elegí o esto me eligió a mí.

SAAR.