Detrás de mí.

¿Naces o te haces?


Puedo comenzar diciendo que reconozco que por cada uno de nosotros hay una historia diferente y por lo mismo éste tema lo desarrollo desde mi punto de vista. Mi visión ´sólo narra mi ejemplo, mi historia de vida y mis experiencias.

Creo que como personas dentro de la comunidad LGBT+ siempre nos han y nos hemos hecho ese cuestionamiento aunque muchos no lo queramos aceptar. Siempre nos acompaña la interrogante y por más “confiados” que estemos de la respuesta es algo que vamos cargando en la espalda y como lo mencioné antes cada historia hace que la respuesta a esa pregunta ¿Naces o te haces? sea muy diferente.

Las teorías propuestas que explican el origen de la homosexualidad nos hablan por un lado de la psicosexualidad del hombre, la genética, la sobreestimulación endocrina (hormonal), el sistema familiar o la misma naturaleza y la composición del cerebro. Todas ellas tienen fundamentos que pueden llegar a hacer click en muchos de nosotros y por ello tenemos el deber de por lo menos darles un vistazo en caso de tener alguna duda o sólo por curiosidad. Pero, si puedo llegar a dar una hipótesis o “teoría” personal con base en mi vida sería; Nacemos y nos hacemos. Sé que no soy ningún científico y sé que no puedo formular teorías sin antes llevar a cabo un verdadero método de investigación pero puedo llegar a apuntar que podemos nacer con una predisposición y sólo nos hacen falta estímulos para reforzarlo.

En mi caso no puedo llegar a recordar tener en mi infancia algún interés en las niñas, ni siquiera una atracción y obvio menos una sexual, al contrario el relacionarme con los niños era algo que disfrutaba aunque no lo veía como algo extraño, para entonces no sabía lo que significaba la palabra homosexual y mucho menos tenía o encontraba algo sexual en ello, sólo era algo normal en mi.

Siento que esa sensación de atracción se convirtió en algo más consciente ya en mi pubertad y adolescencia temprana, aquí ya me interesaba por los chicos de una forma más física y es aquí donde se puede introducir el llegar a ser o “hacerme” gay. En este punto de mi vida ya tenía mayor conciencia y podía decidir así que me informe y concluí que eso era lo que yo era, un chico gay.


Es importante recordar que el tener este gran cuestionamiento es normal, es algo que se manifiesta en muchos de nosotros de diferentes formas y es por ello que tenemos que darle forma a nuestros pensamientos, informarnos, leer conocer un poco de las teorías y sobre todo voltear a ver a nuestra historia y descubrir en nuestras experiencias la llave que le da respuesta a la interrogante.

Puedo decir que el buscar respuesta a lo que somos es muy válido y casi necesario pero debemos recordar que aunque nuestro pasado, nuestras experiencias y pasajes nos hayan formado no quiere decir que eso es determinante, no hay que clavarnos en el pasado por que es algo que ya no vamos a cambiar. El amor propio y poner los pies en el presente siempre nos darán la estabilidad que necesitamos, ámate, ama tu pasado y comprende que el cúmulo de vivencias nos hace verdaderamente ÚNICOS.


                                                                                                          -Leinad. Co.-

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